lunes, 9 de noviembre de 2015

6- Otras explicaciones sobre los cordones psíquicos

Lecciones de ocultismo teórico-práctico básico


            Los cordones psíquicos son de diferentes tipos. Existen cordones psíquicos oscuros y fibrosos que son de energía etérica densa, y llevan y traen energía psíquica negativa, de apego, celos, odio, ira, miedo, tristeza crónica, etc. Estos cordones se forman principalmente en la vida relacional insana entre las personas y son nocivos.
Liberarse de estos cordones es una necesaria “tarea interna”, de tipo ocultista, ya que el estudiante debe ponerse a trabajar con energías suprafísicas, ocultas a los sentidos normales, para obtener el resultado liberador y sanador. Por supuesto, este es un ocultismo práctico simple, al alcance de todo el que se decida y disponga a trabajar. Son conocimientos que todos los estudiantes deberían conocer y poner en práctica.
         Los cordones densos, del tipo citado, se encuentran casi siempre en los chakras debajo del diafragma. Los cordones que se conectan al chakra N°2 (sexual o sacral) se forman con energía de deseo pasional, pero también un fuerte apego afectivo puede generar conexión psíquica a ese nivel. En el chakra N° 3, umbilical o del plexo solar (como también le llaman),  se forman cordones de relaciones familiares, amistades, y todo lo que tenga que ver con el aspecto emocional. Ambos chakras citados manejan, de ordinario, energías instintivas subconscientes como herencia del reino animal, como por ejemplo el miedo, el instinto de autoprotección, el instinto procreativo, la imposición dominante (viene del instinto del macho alfa en los animales), etc. Esos instintos deben ir siendo superados por el ser humano a medida que desarrolla su intelecto y una comprensión más elevada de la vida. A esto se le llama “proceso de purificación”. La mayoría de los seres humanos, en la actualidad aún conservan ocultos los instintos animales, y en ocasiones sacan lo peor de sí mismos, a veces sorprendiéndose a sí mismos por sus reacciones violentas mecánicas.
         Siguiendo con el tema, en los escritos presentados en este blog, a la derecha de la página (donde dice “Descargar”) se enseñan maneras de identificar los cordones psíquicos y de cómo liberarse de los mismos.

         Existen además cordones afectivos inofensivos, que se forman como resultado de sanos sentimientos entre dos o más personas. Por lo general son conexiones psíquicas en el chakra 4, y llevan y traen energías de amor, comprensión y sano afecto (sin apegos enfermizos y asfixiantes, que son propios de los cordones densos que están debajo del diafragma). Este tipo de cordón psíquico suele ser de energía etérica y astral de los subplanos superiores. Estos cordones pueden ser dejados donde están o quitados igualmente. Esto debe decidirlo el estudiante según lo que le dicte su Intuición.

         Existe un tercer tipo de cordón que se forma por contrato interno con alguna organización o escuela religiosa, esotérica, etc. Un pacto (tipo juramento, como se hace en muchas escuelas) realizado en alguna ceremonia de iniciación de alguna escuela esotérica (masones, rosacruces, gnósticos, teósofos, etc.) dura vida tras vida, y afecta al individuo según sea la naturaleza vibracional de la Escuela. ‘Escuelas de Sabiduría’ las hay de diferentes tipos y clases, de tradición oriental y occidental. El cordón dura mientras dura el servicio y el aprendizaje con los cuales el individuo se comprometió cumplir. Cuando la actividad fue cumplimentada (puede durar varias vidas), el alma es libre kármicamente para decidir si seguir en esa Escuela o retirarse para seguir su camino por otros senderos que el destino evolutivo depare. Si este último es el caso, el cordón se rompe y disuelve naturalmente y el alma, llena de positiva experiencia por haber servido y aprendido valiosas lecciones de vida, se marcha hacia un nuevo horizonte, llena de gratitud interior.
         Esta es la razón de que las almas retomen una y otra vez el camino que dejaron en vidas pasadas, hasta cumplir con el propósito. Pero el Sendero del alma es diverso y largo, y no termina con la experiencia en una única Escuela Interna. El alma ascendente ha de atravesar por diferentes escuelas internas hasta aprender las esencias universales del Bien e integrarlas como propósito y “comprensión de síntesis” en la conciencia.
         Es por este motivo que quien fue budista, tal vez durante varias vidas, puede en otra vida convertirse en cristiano, o en sufí…, y viceversa, y transitar la nueva senda durante varias vidas más. De esta manera el alma peregrina va aprendiendo las esencias de los caminos de las religiones; y en esoterismo y ocultismo pasa algo similar, quien fue rosacruz, puede en otra vida ser gnóstico, o cabalista, o teósofo… Todo es aprendizaje del alma a través de vidas, y en cada pacto de adhesión a una escuela se forma una conexión psíquica, la cual es disuelta al abandonar esa escuela para pasar a otra. Este tipo de cordones, con escuelas internas, son de energía mental, especialmente, y se forman en algún centro energético por encima del diafragma, según la cualidad predominante de la escuela. Si es de tipo mayormente devocional, la conexión estará en el chakra 4 (cardíaco); y si es de tipo intelectual, se establecerá la conexión en el chakra 6 (entrecejo).
         Estas son especificaciones básicas. Los cordones psíquicos con conexiones kármicas (negativo y positivo, en diferentes porcentajes, según cada caso) y dhármicas entre las almas, y cuando dan su fruto de sabiduría, se disuelven por sí mismos. Estos cordones no necesitan “ser retirados”, caen cuando han madurado. Los que sí necesitan ser retirados son los del primer tipo, los cordones densos, pero una vez retirados y sellada el aura en esa zona (como se enseña en este blog en “Ejercicios de Luz”) el estudiante debe trabajar para deshacer sus vicios y malos hábitos de pensamiento, sentimiento y conducta, y hacer una tarea de discernimiento sobre las causas por las cuales los cordones negativos han llegado a instalarse en sus chakras. Los cordones insanos se proyectan (en forma inconsciente) sobre otra persona o también se consienten cuando otra persona los proyecta hacia uno mismo; pero esto siempre denota facetas débiles y errores que el estudiante debe reconocer en sí mismo y superar. El trabajo de limpieza psíquica y el discernimiento, van de la mano.
         Después de un fructífero camino transitado en el “Trabajo Interior”, el alma asciende vibracionalmente a la cumbre de la comprensión, que es “Amor-Sabiduría”, y ya no necesita formar más cordones psíquicos como forma de aprendizaje.

         Estas han sido pautas básicas ofrecidas por ‘E.I.S.A.’, Escuela Integral Solar de las Almas (http://escuela-de-las-almas.blogspot.com.ar)  para delinear el sendero interno y ayudar a los estudiantes.

PAZ
        

        


5- UN MÉTODO DE LIMPIEZA PSIQUICA DEL CUERPO Y EL AURA


         Las bases para entender la limpieza energética del campo magnético o aura son ofrecidas en el siguiente enlace: http://cristo-mensajes.blogspot.com/2014/12/la-limpieza-del-campo-magnetico.html

Se aconseja leer primero esos escritos, antes de adoptar el siguiente método, para una mejor comprensión de cómo funciona una limpieza psíquica y en qué planos trabaja.


         Para quienes se lleven bien con los ritos y las fórmulas (oraciones, afirmaciones, invocaciones, etc.) he aquí un sencillo y eficaz método de limpieza y liberación psíquica. Puede servir para expulsar formas de pensamiento, formas astro-mentales, y energías más densas aún, de tipo etérico, que son las que mayormente afectan al cuerpo físico denso con malestares de todo tipo. Las causas de que esas energías lleguen a nuestro campo magnético y lo afecten pueden ser variadas, y están tratadas en el libro sobre “Autodefensa Psíquica” (a la derecha del blog, hacer ‘clic’ en descargar).
         Vayamos entonces al método.

         En primer lugar debe el practicante entender que cada frase o símbolo empleado es como un símbolo o talismán de poder psíquico-espiritual. El sentido de la señal de la cruz produce un efecto espiritual liberador siempre que se utiliza. No hablamos aquí de la cruz del calvario, sino de la cruz de 4 lados iguales que representa a los 4 elementos (fuego, aire, tierra y agua) y a los 4 puntos cardinales. Esta cruz representa al equilibrio de los 4 elementos y  la orientación de la vida material bajo la regencia del Espíritu. La señal de la cruz pone a los elementos y a la materia bajo la autoridad del Espíritu Divino Universal. Con esta sola comprensión, la sola señal de la cruz sería suficiente para exorcizar y liberar, pero puede ser reforzada la acción con afirmaciones, como veremos a continuación.

1.      Sentarse cómodamente, con la columna erecta. Respirar pausada y profundamente varias veces, sabiendo que esta es una meditación de limpieza y liberación. Cada paso a dar debe ser tranquilo, darse el tiempo necesario, y hacer pausas de silencio entre un paso y el siguiente. (No olvidar que esta no deja de ser una meditación; todo debe ser con tranquilidad, expectación interior, y sin olvidar que los ‘silencios’ son tan importantes como las afirmaciones. Fluir naturalmente. Con la práctica diaria el ritmo interno se logrará mejor y más efectivamente.)
2.     Centrando la atención en el centro del pecho, decir (mentalmente): Yo te exorcizo criatura del agua, del fuego, del aire y de la tierra para que te libres de todo mal y dejes entrar solo el Bien, así como entró Cristo a Jerusalén. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”. Al decir la última parte de la oración hacer mentalmente la señal de la cruz 3 veces sobre el pecho (centro cardíaco).
3.     Proceder con la misma oración y con las 3 señas de la cruz, pero esta vez centrando la atención en el plexo solar (encima del ombligo).
4.     Realizar una tercera vez la oración, centrándose en la nuca, o base del cuello, a la altura del centro laríngeo.
5.     Al finalizar con los 3 pasos anteriores, ver con la imaginación al huevo áurico lleno de energía de luz que rodea al físico, y decir: “Yo te exorcizo y, liberándote de todo mal, te consagro a la Gran Obra del Bien; en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén”. Esta última oración termina de liberar al campo magnético de toda influencia maligna o dañina que pueda haber.
6.     Luego quedar en silencio meditativo, dejando quela energía psíquica-espiritual termine su proceso, o se puede imaginar un gran Fuego Violeta que va compenetrando todo el cuerpo físico y el aura purificando y quemando toda imperfección; (con unos instantes es suficiente). Este Fuego Violeta no solo quema las energías psíquicas invasoras, sino las propias energías psíquicas, de las propias creencias, emociones y/o hábitos insanos, que aún debemos superar.
7.     Respiraciones pausadas y profundas al finalizar afianzarán la nueva vibración.

Al practicar esta meditación liberadora se pueden sentir en el transcurso  efectos sintomáticos de diversos tipos, especialmente si hay infecciones psíquicas. Pueden venir dolores de estómago que no estaban (signo de que está actuando la energía liberadora, al remover la enquistada); se puede sentir energía en forma de escalofrío, calor, vibraciones en diferentes zonas del cuerpo, calor en las manos, etc. No sería raro que en forma natural y no forzada, al final de la meditación se dibuje naturalmente en el rostro una leve sonrisa, la cual viene desde el interior; una sonrisa no buscada y aparentemente sin causa consciente. (Quien escribe lo vivió, y por eso lo dice…).
A veces es necesario insistir diariamente sobre este tipo de meditación liberadora, especialmente cuando existen ataques psíquicos, que se perciben en el cuerpo y en estado del ánimo patentemente. El estudiante debe aprender a reconocer cuándo los síntomas físicos y/o anímicos provienen de sí mismo, es decir que forman parte de movimientos de su propia psiquis, y cuándo provienen de fuentes psíquicas foráneas. Esto no es fácil, y requiere de atención y autoconocimiento. Es un camino de autoobservación, estudio de estos temas, y reflexión permanente.
 

         

sábado, 7 de noviembre de 2015

4- Retirada de cordones psíquicos


Retirada de cordones

(Del libro “Manual de Ejercicios Pleyadianos de Luz”, de Amorah Kwan Yin)

Los cordones psíquicos son formas condensadas de ener­gía en forma de tubo con las que enlazas o intercambias energía con otra persona. Existen usos sanos y poco sanos de los cordones. Daré tres ejemplos de cordones sanos. Primero, cuando nace un niño, cuenta en teoría con cor­dones en los chakras del corazón y de la raíz que lo unen con su madre. Los cordones del chakra del corazón permi­ten al niño unirse con el alma de su madre. Los cordones del chakra de la raíz hacen que el niño se sienta conectado y seguro. Para cuando el niño tiene entre cinco y siete años, es bueno que disuelva estos cordones generando así más autonomía y autoconfianza.
El segundo ejemplo de cordones sanos está en las relaciones sexuales. Los amantes suelen tener cordones uniendo los chakras del corazón y sacros para el intercam­bio de amor y energía sexual y para el enlace de las almas.
Los del tercer ejemplo son generalmente más breves. Hay momentos con amigos o seres queridos durante los cuales decidimos compartir amor a través de cordones que unan los chakras del corazón. Sin embargo, en otros momentos, la mayoría de estos cordones no son necesa­rios para relacionarse con estas personas porque pueden crear codependencia y fusión excesiva.
Una buena alternativa a los cordones es permitir la fusión o superposición de tu aura con el aura de la perso­na con quien desees tener una conexión más íntima. Así, al separaros no es tan probable que se queden sus imáge­nes o emociones en tus chakras y tu aura ni que las tuyas se queden en los suyos. Aprender a retirar cordones te permite elegir el nivel de conexión que desees.
Los cordones poco sanos pueden: extraer tu energía; obligar a tu cuerpo a procesar el dolor, las imágenes o las emociones de otras personas; controlarte de varias maneras por ejemplo, a través de la culpa o de mensajes sub­conscientes, intimidación o imágenes de temor a perder algo; crearte exceso de dependencia de otras personas, o a ellas de ti; usurpar tu libre albedrío; hacer que se estan­quen en ti imágenes antiguas tales como la baja autoestima o tener que ganarse el amor a través del sacrificio-. Las variaciones son interminables como el número de perso­nas y de problemas y descompensaciones individuales.
Puedes haber recibido o dado cordones sin ser cons­ciente de ello. Así es en la mayoría de los casos. Por suerte, una vez que despejes los cordones, empezarás a sentir si llegan otros nuevos, con lo que será más fácil detectarlos y decidir qué hacer con ellos. Si sientes que la energía se te escapa en presencia de tu padre, de tu madre o de cualquier otra persona, o sientes sus emociones en tu interior, es una buena señal de que tienes un cordón poco sano con esa persona.
Los cordones se retiran muy suavemente para provocar la mínima reacción posible en la otra persona y para eliminar la posibilidad de dañar algún chakra (ver ilustra­ción en “Ejercicios de luz” en este blog a la derecha de la página). Tirar bruscamente de un cordón puede, en algunos casos, crear cicatrices o arañazos en el cuerpo etérico. También puede hacer que la otra persona contraataque psíquicamente. Por lo tanto, para retirar un cordón tira siempre de él con suavidad hasta arrancarlo totalmente, un poco cada vez, allá donde esté unido a tu cuerpo. Luego coloca en una rosa el extremo del cordón que has retirado. Empuja suavemente la rosa con el cor­dón hasta el exterior del aura y hazla estallar con tu imaginación.
Llena el hueco de tu aura con luz dorada para sellarla y crear un entorno que favorezca la autosanación. Durante este proceso haz fluir energía dorada a través de los «canales sanadores» que se extienden desde el chakra de la coroni­lla hasta el chakra de la garganta, luego bajan por los hombros hasta los brazos y desembocan en los chakras de las palmas de las manos. Este flujo de energía hará que sientas el cordón más fácilmente. Tras unos segundos, minutos para cordones duraderos, dejarás de ver el color oro en la parte del aura que llenaste tras retirar el cordón. El hueco se llenará de tu propia energía y recuperará su apariencia normal.

Método para encontrar y retirar cordones psíquicos
1. Cierra los ojos, conéctate a la tierra, extiende el aura, comprueba las rosas y los colores de los límites y haz cualquier ajuste preciso.
2. Imagina un sol dorado sobre la cabeza y dirige la luz dorada hacia los canales sanadores: debes verla fluir desde el chakra de la coronilla hasta la parte superior del chakra de la garganta, luego atravesará los canales peque­ños que bajan por la parte superior de los hombros y los brazos y finalmente desembocan en los chakras de las palmas. Usa la luz dorada, la visualización y la respira­ción para abrir los canales sanadores e irrigarlos durante unos treinta segundos antes de continuar. Sentirás la ener­gía que sale a través de las palmas.
3. Mueve muy despacio cualquiera de las manos por el aura, siempre cerca de la parte delantera del cuerpo. Empieza en la cabeza y la cara, luego sigue por el pecho, plexo solar y sigue más abajo hasta que la mano quede delante de la entrepierna. Mueve la mano despacio para que sientas los cambios leves del campo de energía. Si es demasiado leve para ti, practica primero con alguien y luego pruébalo en ti.
Procura sentir al tacto los lugares donde la energía sea más intensa y concentrada. Puede que sientas una «vibra­ción» o un «cosquilleo» al tocar los cordones. O bien puedes sentirlos gruesos y pesados, o más duros y sólidos que el resto del aura. Cuando encuentres algo, mueve la mano despacio hacia la parte delantera del aura. Si la sen­sación desaparece a poca distancia de aquel punto, signi­fica que la energía no es un cordón. En ese caso utiliza rosas para recoger la energía densa y retirarla del aura. Percibirás un cordón si puedes seguirlo hasta el límite del aura. De modo que, si lo que sientes tiene límites bien definidos y se extiende más allá del alcance de la mano, lo más probable es que sea un cordón.
4. Cuando localices un cordón, intentarás identificar a la persona con quien te conecta. A veces, la identidad es evidente por el tacto del cordón. Si no lo es, puedes usar un pequeño truco. Pronuncia en voz alta el nombre de la persona con quien crees tener el cordón mientras lo sos­tienes en la mano. Si has acertado, el cordón responderá al nombre alterándose de algún modo: vibrando, haciéndose más fuerte o calentándose, por ejemplo. Si no cambia, di más nombres hasta encontrar el adecuado. Puede ser in­cluso alguien a quien no has visto o con quien no has ha­blado en algún un tiempo. He despejado cordones míos y de mis clientes procedentes de padres o ex cónyuges a los que no habían visto o con quienes no habían hablado durante años.
5. Ahora que has identificado el cordón que deseas retirar, lleva las manos al lugar del cuerpo donde el cor­dón se conecta. Sin dejar de hacer fluir la luz dorada cósmica a través de las palmas, tira suavemente del cor­dón empezando por los bordes, un poco cada vez, hasta que se separe del cuerpo.
6. Coloca una rosa en el extremo del cordón que aca­bas de separar del cuerpo y empújala hacia el exterior del aura. Haz estallar la rosa con el cordón.
7. Llena el hueco dejado por el cordón desde tu cuer­po hasta el límite del aura con la luz dorada que fluye a través de las palmas o desde un pequeño sol en el exterior del aura.
8. Ahora intenta retirar un cordón de otro modo. Pri­mero visualiza una pantalla de cine en el exterior del aura.
9. Toca la pantalla con las dos manos para despejarla con la energía dorada sanadora.
10. Debes ver en la pantalla tu propia imagen vuelta de espaldas.
11. Toma una bola de luz púrpura y lánzala a tu imagen vuelta de espaldas en la pantalla. Haz que la energía púr­pura permanezca allí e ilumine cualquier cordón que deba retirarse de la espalda. (Yo retiro todos los cordones que tenga en la espalda, pues tienden a estar más escondidos, a hundirse más en el subconsciente y a ejercer más control que los cordones de la parte delantera.)
12. Tras localizar un cordón repite los pasos 4 a 7 para retirarlo. Siente el cordón y llena el hueco en la pantalla en lugar de en tu propia aura. Vuelve al paso 13 cuando com­pletes el paso 7.
13. Cuando haya terminado la sesión de retirada de cordones, pon la pantalla en una rosa y hazla estallar.
14. Sella el aura con el color que utilices.
15. Vuelve a conectarte a la tierra si es preciso.
16. Abre los ojos.

Si encuentras que un cordón insiste en volver al mis­mo punto o si vuelve a surgir tan pronto como intentes expulsarlo del aura, quiere decir que mantienes una creencia sobre la persona con quien estás conectado o un contra­to con ella. Es bien fácil identificar esta creencia o con­trato si sientes la energía e identificas a la persona. Des­pués, despeja la creencia o el contrato como se ha descrito antes en este capítulo y vuelve a retirar el cordón. No debe volver. Si la persona sigue siendo muy persistente a nivel psíquico, coloca una rosa en el exterior del aura con su rostro y una señal de «no pasar». Reemplaza diariamente esta rosa hasta que creas no necesitarla.









3- Protección contra el vampirismo y la manipulación energética


Protección contra personas vampirizantes de vitalidad

Cuando tratéis con una persona que chupa vuestra vitalidad, entrelazad vuestros dedos, y depositad vuestras manos cruzadas sobre vuestro plexo solar, manteniendo vuestros codos presionados contra vuestros lados. Mantened vuestros pies tocándose uno al otro. Habéis contactado así todos vuestros terminales y habéis hecho de vuestro cuerpo un circuito cerrado. Ningún magnetismo saldrá de vosotros mientras mantengáis esta actitud. Vuestro amigo se quejará probablemente de vuestra falta de simpatía, pese a lo amablemente que podáis hablar.


Protección contra personas manipuladoras

Si alguien trata de dominaros mirándoos fijamente a los ojos, no tratéis de devolver mirada por mirada, pues esto sólo conduce a una lucha agotadora en la que podéis llevar la peor parte, sino que mirad fijamente al punto justo por encima de la base de su nariz, entre los extremos internos de las cejas. Si estáis tratando meramente con un bravucón ordinario tendréis inmediatamente el control. Si, sin embargo, vuestro antagonista tiene conocimiento del poder mental, podéis no ser capaces de dominarle, pero él ciertamente no será capaz de dominaros, y el resultado serán unas tablas. No tratéis de dominarle, mantened meramente vuestros ojos sobre el punto y aguardad a que se canse de su intento por dominaros. No tendréis que esperar mucho.
Por el uso de los métodos descritos en las páginas precedentes cualquier persona de coraje y mentalidad normales, supuesto que evite las drogas, el alcohol y largos períodos sin alimento (porque el ayuno hipersensibiliza y se siente más la energía del ataque), puede, si no pierde su valor, desgastar cualquier ataque psíquico ordinario; o en el caso de ataques de potencia anormal, puede al menos asegurarse un tiempo para hacer buena su escapatoria y buscar ayuda.


2- Sello de protección para el aura


Cuando no sea posible sellar la habitación, es una cosa muy útil ser capaz de sellar el aura. Poneos de pie y hacer la cruz sobre vosotros, tocando la frente, el pecho, el hombro derecho y el hombro izquierdo, diciendo, "Por el poder del Cristo de Dios dentro de mí, a quien sirvo con todo mi corazón y con toda mi alma y con toda mi fuerza (extended vuestros brazos hacia adelante tan lejos como podáis alcanzar, al nivel del plexo solar, con las puntas de los dedos tocándose, y volteadlos entonces en redondo hasta la espalda, las puntas de los dedos tocándose de nuevo detrás, diciendo), yo me rodeo con el Círculo Divino de Su protección, a través del cual ningún error mortal se atreve a poner su pie". Esta es una vieja fórmula monacal. Es muy efectiva, pero su potencia sólo dura cerca de cuatro horas. (Con el tiempo de práctica, la protecci{on se hace más permanente y perdurable).

Se puede emplear una oración similar, y en lugar de hacer el círculo con las manos, imaginarlo vívidamente de luz dorada o violeta.

1- Protección psíquica. El círculo de energía.

FORMAS DE PROTECCIÓN y AUTODEFENSA PSÍQUICA

         Existen gran cantidad de formas de protección psíquica, algunas son formas rituales transmitidas por antiguas escuelas ocultistas orientales u occidentales, pero otras son manifestadas por la pura fe e intención correctamente dirigida del operador. Es decir que “la intención” junto al poder de la fe y la imaginación creadora son suficientres y muy eficaces en la mayoría de los casos de ataques psíquicos o para deshacerse de influencias negativas ambientales. Para quienes conocen métodos como el Reiki, por ejemplo, son eficaces ciertos símbolos como uso de protección. Esto lo saben los reikistas. En casos de ataque fuertes, a veces hay que acudir en busca de ayuda más idonea, pero la fe y la mentalización (oración y meditación, como método), podrán ser de ayuda como liberación o como formas de resistencia, hasta encontrar la ayuda extra necesaria.


RITUALES DE PROTECCION CON EL CÍRCULO DE ENERGÍA

(Algunos de los siguientes son empleados por la tradición kabalista)
Esta formulación del círculo mágico es especialmente valiosa para proteger el lugar de dormir, siendo trazado el círculo alrededor de la cama. (También se puede sellar una habitación o una casa).

1.     Hacerse el símbolo de la cruz de lados iguales. (persignarse). La Cruz de Miembros Iguales se refiere a los cuatro cuartos del globo y a los cuatro elementos, y la fórmula asociada con ella proclama el dominio de Dios sobre éstos, y por lo tanto formula ocultamente Su Reino dentro de la esfera del operador.
2.     El operador se imagina a continuación agarrando en su mano derecha, una gran espada de empuñadura en cruz, tal como se muestra en las imágenes de los Cruzados. La sostiene apuntando hacia arriba y dice, "En el Nombre de Dios tomo en la mano la Espada de Poder como defensa contra el agresor y la agresión", y se imagina creciendo hasta el doble de su tamaño natural.
3.     Procede ahora a trazar el Círculo Mágico sobre el suelo con la punta de la Espada de Poder, y debería ver en su imaginación una línea de fuego siguiendo la punta de la Espada, consistente en pequeñas llamas. Empezar en el este, girar hacia el sur, luego al oeste, al norte, terminando en el este nuevamente (es decir de acuerdo a las manecillas del reloj, como si el reloj estuviesen el suelo cara arriba). No es necesario girar físicamente, se puede hacer todo mentalmente.
4.     El incienso quemado dentro del círculo es de mucha ayuda.

Es necesario reafirmar este círculo cada vez que las mareas cambian; es decir, un círculo hecho después de la puesta del sol se mantendrá hasta el amanecer, y un círculo hecho después de la salida del sol mantendrá su potencia hasta el ocaso. Después de que el círculo ha sido afirmado un número de veces en el mismo lugar su influencia persistirá por un período considerable, pero es aconsejable reformularlo a la mañana y a la tarde durante la fase activa de un ataque.

Ritual tomado del libro “Autodefensa Psíquica” de Dione Fortune,
reconocida ocultista cabalista de principios del siglo XX.
(Varios ejemplos aquí descritos, fueron tomados del libro citado).