Cuando no sea posible sellar la
habitación, es una cosa muy útil ser capaz de sellar el aura. Poneos de pie y
hacer la cruz sobre vosotros, tocando la frente, el pecho, el hombro derecho y
el hombro izquierdo, diciendo, "Por
el poder del Cristo de Dios dentro de mí, a quien sirvo con todo mi corazón y
con toda mi alma y con toda mi fuerza (extended vuestros brazos hacia
adelante tan lejos como podáis alcanzar, al nivel del plexo solar, con las
puntas de los dedos tocándose, y volteadlos entonces en redondo hasta la
espalda, las puntas de los dedos tocándose de nuevo detrás, diciendo), yo me rodeo con el Círculo Divino de Su
protección, a través del cual ningún error mortal se atreve a poner su pie".
Esta es una vieja fórmula monacal.
Es muy efectiva, pero su potencia sólo dura cerca de cuatro horas. (Con el
tiempo de práctica, la protecci{on se hace más permanente y perdurable).
Se puede emplear una oración
similar, y en lugar de hacer el círculo con las manos, imaginarlo vívidamente
de luz dorada o violeta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario