En esta escuela interna se han
ofrecido diferentes métodos para la regeneración energética y la limpieza
mental y del aura. En esta oportunidad se ofrece una técnica (comprobada eficientemente
por el mismo escribiente) para expulsar frecuencias astrales negativas e
insidiosas que se acerquen al aura del estudiante para molestarlo y
fastidiarlo. Es necesario saber que a los estudiantes ya intentan profundizar
en los estudios esotéricos, así como a los místicos que están despertando a la
Realidad Suprema, se le pueden presentar agentes anticrísticos para cortar su
camino y sus actividades. Este es un tema bien conocido desde los tiempos
antiguos por todas las escuelas mistéricas, y es conocido por las grandes
religiones el tema de la incesante lucha entre el Bien y el Mal que acontece
fundamentalmente en el plano astral (con efectos en el físico).
Este conocimiento ha llevado a las
grandes religiones y a las escuelas ocultistas a la necesidad de conocer
métodos para liberarse de las entidades oscuras que llegan para interrumpir el
paso al discípulo e impedir las acciones direccionadas al Bien y alineadas con
el Plan Divino.
El exorcismo, tema muy polémico y
que parece “de fantasía” para muchos, pero que es real para los que ‘conocen’,
puede realizarse por diferentes métodos y/o ritos religiosos. Cada escuela o
religión tiene su método, pero todas coinciden en el propósito: “la expulsión del intruso”, es decir, del
agente anticrístico que ha invadido el aura, y, en el peor de los casos, hasta
el cuerpo físico del ser humano.
Llamamos invasión y/o infección
astral, en forma genérica, a las interferencias oscuras sobre el aura y/o el
cuerpo del ser humano. Para su estudio y comprensión se pueden considerar estas
infecciones psíquicas básicamente como de dos tipos:
1.
La que influye sobre el aura o campo
magnético.
2.
La que ha logrado penetrar en el cuerpo
físico y comandar el sistema nervioso del individuo.
La segunda, por
supuesto, es mucho más grave; y entre ambas hay tipos y niveles de infección,
pero con conocer esta base conceptual básica ya será útil para los estudiantes.
La técnica expresada a continuación
no presenta ritología compleja y se verá y comprobará que, no por su simpleza
significa que sea menos útil y efectiva. Esta forma de proceder a la Liberación
está especialmente sugerida para los casos del primer tipo de infección, de “aprisionamiento del aura” del individuo
por entes oscuros del bajo astral que, por alguna razón, se han dispuesto a
neutralizar e inmovilizar al estudiante afectado. Aunque el método es indicado
especialmente a esos casos de fuerte infección áurica, puede ser también
efectivo en casos donde la infección e intrusión ha llegado al cuerpo físico
afectando sus funciones (2° tipo), especialmente al cerebro y al sistema
nervioso, lo cual se conoce esotéricamente como ‘obsesión’ (no confundir con el
mismo vocablo que es empleado en psicología, porque no tiene nada que ver). La
obsesión es conocida popularmente como “posesión diabólica”.
En primer lugar, lo que puede llegar
a ser más difícil es “el correcto diagnóstico” de la infección astral y su tipo.
Un clarividente astral puede ver con claridad al intruso anticrístico (o “a los
intrusos”, porque suelen ser más de uno) aprisionando el aura del individuo
como para que no se pueda mover, pensar o sentir con libertad, o puede ver al
ente ya en el interior del aura o del cuerpo del infectado. El vidente astral
entrenado podrá verlo, pero esa no es la única manera de advertirlo. El
sensitivo podrá “sentir” la infección (aunque no pueda definir claramente su
tipo) y el intuitivo puede “saberlo” instantáneamente ni bien ve a la persona
afectada. La Intuición es como “un relámpago” de claridad inmediata.
Además existen
síntomas de la intrusión e infección astral que pueden ser observados para
hacer un diagnóstico del afectado, pero hay que saber que hay infecciones
psíquicas ‘livianas’, ‘pesadas’, y ‘muy pesadas’. Estas últimas son las que
reciben el nombre de posesión u obsesión, mientras que las livianas son
simplemente “suciedades en el aura” (formas de pensamiento de orden inferior,
por ejemplo, del mismo individuo o que otros proyectaron sobre el individuo),
que pueden retirarse con limpiezas del aura con los métodos antes ofrecidos). Una
infección astral ni ‘liviana’, ni ‘muy pesada’ (posesión), puede ser justamente
el ataque psíquico de entidades oscuras sobre el aura del discípulo, pero sin
lograr entrar en su cuerpo y dominarlo, aunque sí pueden producir tormentos
emocionales y algunos accidentes, como golpes, torceduras, tropiezos,
quemaduras, etc. (que casi nunca llegan a ser graves por la propia protección
interna del estudiante).
Cuando lo que ocurre es una
infección astral más pesada o muy pesada, esto se nota en la ira incontenible,
la maledicencia y el mal carácter de la persona, sumada a un cambio repentino de actitud; es decir, de
estar normal y bien la persona pasa a estar enfurecida, malhumorada, agresiva, sin
aparente razón. Puede sentir además síntomas de malestares físicos,
estomacales, descomposturas, y como una electricidad nerviosa muy molesta por
el cuerpo (en especial por las piernas, la zona baja del cuerpo), entre otros
síntomas. También se puede sentir como un aprisionamiento, como una sensación
de obstrucción interior, de inmovilidad, además de repentina angustia, sentir
que la vida no tiene sentido, o ira desbordante sin razón consciente…, etc.
Lo peor y más pesado
es cuando la persona pierde noción de su identidad y comienza a cometer actos
que en pleno dominio de su voluntad jamás haría, (siendo este el caso típico de
obsesión o posesión). Pero no hace falta que la situación esté en este nivel
para realizar este tipo de Liberación.
Para este método de Liberación no
hace falta que la persona afectada esté presente en el mismo sitio, porque es
un tratamiento mental-astral, no físico.
Si bien un estudiante
preparado, con decisión y Fe puede realizar solo este trabajo, si es posible es
mejor que dos o más estudiantes realicen el mismo procedimiento de Liberación
al mismo tiempo, fundamentalmente cuando, después de realizarlo solo, el
estudiante observa, por los síntomas en el paciente, que la tarea no ha
concluido. Esto último puede suceder, por ejemplo, si la interferencia astral
es pesada y añeja; con lo cual a veces es necesario repetir el procedimiento de
Liberación varias veces y tanto como sea necesario hasta que ‘la legión oscura’
ceda y sea expulsada. A veces ocurre que ‘la’ o ‘las’ entidades se van al
momento del exorcismo, pero luego regresan porque aún encuentran débil y
desprotegido al individuo. Por eso es importante fortalecer al hermano tratado,
es decir ‘fortalecer su aura’ como se describe en el método más adelante, y hacer cruces alrededor de su aura y
alguna oración por su alma cuando finaliza el tratamiento de Liberación.
En este proceso,
cuando existe mucha resistencia de la oscuridad obsesiva (que es como “una
garrapata astral”), el estudiante, al buscar ayuda en otros estudiantes
preparados y decididos, puede ir agrandando el grupo operador de la Liberación
hasta llegar a ser, por ejemplo, 7 individuos (o más) actuando al mismo tiempo
y con el mismo fin. De esta manera la
fuerza unificada se acrecentará para ayudar al afectado.
Es importante
mencionar que así como a Fe en el Poder de Sol Crístico es lo principal en este
tipo de Labor, es importante también saber que ‘el miedo’ es lo más
contraproducente, porque es lo que “baja la vibración” y favorece la acción de
las fuerzas oscuras. Por eso, solo los estudiantes que no tienen miedo podrán
aventurarse en este tipo de servicio; el resto…, es mejor que se abstenga.
Aquí solo se dan los
pasos de método, la Fe es de cada estudiante.
El método
consiste en pedir permiso al Yo Superior de la persona afectada, y luego,
sintonizar con el Sol Interior (como en esta escuela se ha enseñado o como
intuya el estudiante) pidiendo ser “instrumento del Sol Crístico en la acción a
llevar a cabo.
Seguidamente
visualizar a la persona afectada e imaginar su aura rodeando a su cuerpo físico
y llenarla de Fuego Violeta.
Luego,
echar fuera del aura a las energías intrusas con energía. Sacarlas a la fuerza,
“a puñetazos, codazos y patadas energéticas” mientras se dicen frases, mentalmente, como
“fuera de este campo Ahora”, “yo te expulso en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo”, “fuera, fuera, fuera”, etc. Dejarse guiar intuitivamente.
No olvidar que en ese instante el operador es instrumento del Cristo Interior.
Al
finalizar cubrir el aura de la persona con colores armonizantes, con la
intención de proteger su aura, sanarla y fortalecerla.
Agradecer
al Cristo con las manos sobre el pecho.
Amén.